domingo, 23 de septiembre de 2007

Había un botón, ton, ton...


Nuestra joya más preciada es un botón. Se ha convertido en una obsesión, salgo en su busca y no vale cualquiera, tiene que tener personalidad y encanto. Sólo cuando pasa la prueba de fuego al colocarse en mi mano se convierte en una de las joyas de nuestra colección.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es un añillo superguay tia,superchulo y muy fashion ¡total!